miércoles, 29 de noviembre de 2017

LITERATURA. TEMA 3. COMENTARIO DE TEXTOS DEL REALISMO Y NATURALISMO.


FRAGMENTO DE LA DESHEREDADA, BENITO PÉREZ GALDÓS.
El patio es estrecho. Se codean demasiado los enfermos, simulando a veces la existencia de un bendito sentimiento que rarísima vez habita en los manicomios: la amistad. Aquello parece a veces una Bolsa de contratación de manías. Hay demanda y oferta de desatinos. Se miran sin verse. Cada cual está bastante ocupado consigo mismo para cuidarse de los demás. El egoísmo ha llegado aquí a su grado máximo. Los imbéciles yacen por el suelo. Parece que están pastando. Algunos exaltados cantan en un rincón. Hay grupos que se forman y se deshacen, porque si no amistad, hay allí misteriosas simpatías o antipatías que en un momento nacen o mueren.
     Dos loqueros graves, membrudos, aburridos de su oficio, se pasean atentos como polizontes que espían el crimen. Son los inquisidores del disparate. No hay compasión en sus rostros, ni blandura en sus manos, ni caridad en sus almas. De cuantos funcionarios ha podido inventar la tutela del Estado, ninguno es tan antipático como el domador de locos. Carcelero-enfermero es una máquina muscular que ha de constreñir en sus brazos de hierro al rebelde y al furioso; tutea a los enfermos, los da de comer sin cariño, los acogota si es menester, vive siempre prevenido contra los ataques, carga como costales a los imbéciles, viste a los impedidos; sería un santo si no fuera un bruto. El día en que la ley haga desaparecer al verdugo, será un día grande si al mismo tiempo la caridad hace desaparecer al loquero.

FRAGMENTO LA REGENTA, CLARÍN.

La heroica ciudad dormía la siesta.  El viento Sur, caliente y perezoso, empujaba las nubes blanquecinas que se rasgaban al correr hacia el Norte. En las calles no había más ruido que el rumor estridente de los remolinos de polvo, trapos, pajas y papeles que iban de arroyo en arroyo, de acera en acera, de esquina en esquina revolando y persiguiéndose, como mariposas que se buscan y huyen y que el aire envuelve en sus pliegues invisibles. Cual turbas de pilluelos, aquellas migajas de la basura, aquellas sobras de todo se juntaban en un montón, parábanse como dormidas un momento y brincaban de nuevo sobresaltadas, dispersándose, trepando unas por las paredes hasta los cristales temblorosos de los faroles, otras hasta los carteles de papel mal pegado a las esquinas, y había pluma que llegaba a un tercer piso, y arenilla que se incrustaba para días, o para años, en la vidriera de un escaparate, agarrada a un plomo.
Vetusta, la muy noble y leal ciudad, corte en lejano siglo, hacía la digestión del cocido y de la olla podrida, y descansaba oyendo entre sueños el monótono y familiar zumbido de la campana de coro, que retumbaba allá en lo alto de la esbelta torre en la Santa Basílica. La torre de la catedral, poema romántico de piedra, delicado himno, de dulces líneas de belleza muda y perenne, era obra del siglo diez y seis, aunque antes comenzada, de estilo gótico, pero, cabe decir, moderado por un instinto de prudencia y armonía que modificaba las vulgares exageraciones de esta arquitectura. La vista no se fatigaba contemplando horas y horas aquel índice de piedra que señalaba al cielo; no era una de esas torres cuya aguja se quiebra de sutil, más flacas que esbeltas, amaneradas, como señoritas cursis que aprietan demasiado el corsé; era maciza sin perder nada de su espiritual grandeza, y hasta sus segundos corredores, elegante balaustrada, subía como fuerte castillo, lanzándose desde allí en pirámide de ángulo gracioso, inimitable en sus medidas y proporciones. Como haz de músculos y nervios la piedra enroscándose en la piedra trepaba a la altura, haciendo equilibrios de acróbata en el aire; y como prodigio de juegos malabares, en una punta de caliza se mantenía, cual imantada, una bola grande de bronce dorado, y encima otra más pequeña, y sobre esta una cruz de hierro que acababa en pararrayos.
FRAGMENTO DE LOS PAZOS DE ULLOA, EMILIA PARDO BAZÁN.

En el esconce de la cocina, una mesa de roble denegrida por el uso mostraba extendido un mantel grosero, manchado de vino y grasa. Primitivo, después de soltar en un rincón la escopeta, vaciaba su morral, del cual salieron dos perdigones y una liebre muerta, con los ojos empañados y el pelaje maculado de sangraza. Apartó la muchacha el botín a un lado, y fue colocando platos de peltre, cubiertos de antigua y maciza plata, un mollete enorme en el centro de la mesa y un jarro de vino proporcionado al pan; luego se dio prisa a revolver y destapar tarteras, y tomó del vasar una sopera magna. De nuevo la increpó airadamente el marqués.

-¿Y los perros, vamos a ver? ¿Y los perros?

Como si también los perros comprendiesen su derecho a ser atendidos antes que nadie, acudieron desde el rincón más oscuro, y olvidando el cansancio, exhalaban famélicos bostezos, meneando la cola y levantando el partido hocico. Julián creyó al pronto que se había aumentado el número de canes, tres antes y cuatro ahora; pero al entrar el grupo canino en el círculo de viva luz que proyectaba el fuego, advirtió que lo que tomaba por otro perro no era sino un rapazuelo de tres a cuatro años, cuyo vestido, compuesto de chaquetón acastañado y calzones de blanca estopa, podía desde lejos equivocarse con la piel bicolor de los perdigueros, en quienes parecía vivir el chiquillo en la mejor inteligencia y más estrecha fraternidad. Primitivo y la moza disponían en cubetas de palo el festín de los animales, entresacado de lo mejor y más grueso del pote; y el marqués -que vigilaba la operación-, no dándose por satisfecho, escudriñó con una cuchara de hierro las profundidades del caldo, hasta sacar a luz tres gruesas tajadas de cerdo, que fue distribuyendo en las cubetas. Lanzaban los perros alaridos entrecortados, de interrogación y deseo, sin atreverse aún a tomar posesión de la pitanza; a una voz de Primitivo, sumieron de golpe el hocico en ella, oyéndose el batir de sus apresuradas mandíbulas y el chasqueo de su lengua glotona. El chiquillo gateaba por entre las patas de los perdigueros, que, convertidos en fieras por el primer impulso del hambre no saciada todavía, le miraban de reojo, regañando los dientes y exhalando ronquidos amenazadores: de pronto la criatura, incitada por el tasajo que sobrenadaba en la cubeta de la perra Chula, tendió la mano para cogerlo, y la perra, torciendo la cabeza, lanzó una feroz dentellada, que por fortuna sólo alcanzó la manga del chico, obligándole a refugiarse más que de prisa, asustado y lloriqueando, entre las sayas de la moza, ya ocupada en servir caldo a los racionales. Julián, que empezaba a descalzarse los guantes, se compadeció del chiquillo, y, bajándose, le tomó en brazos, pudiendo ver que a pesar del mugre, la roña, el miedo y el llanto, era el más hermoso angelote del mundo.

CUESTIONES

Indica las características del Realismo y del Naturalismo que aparecern en los siguientes textos. 

miércoles, 22 de noviembre de 2017

TEMA 3. LA LITERATURA DE LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XIX. REALISMO Y NATURALISMO.


TEMA 3. LA LITERATURA DE LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XIX. REALISMO Y NATURALISMO.

1. CONTEXTO HISTÓRICO.
             España, como ya apuntamos en la introducción del tema anterior, se ve acuciada por graves problemas sociales y fuertes tensiones ideológicas: el desarrollo de la industria y de la economía, así como el auge de la burguesía, fueron más tardíos que en el resto de Europa y los sectores tradicionalistas seguirán conservando mucho poder (nobleza y clero); frente a ellos, las masas obreras comienzan a organizarse; la burguesía liberal estaba dividida en conservadores y progresistas; y a la izquierda de éstos, aparecen demócratas y republicanos, aparte de los movimientos revolucionarios.  De ahí los vaivenes políticos: política moderada hasta el 68, momento en que La Gloriosa destrona a Isabel II y abre una época progresista, que fracasó por la heterogeneidad de los revolucionarios (Sexenio revolucionario); la Restauración borbónica (1875) llega con Alfonso XII y cierra esta etapa e implanta un sistema de “partidos turnantes” (progresistas y conservadores) que tampoco resolverá los problemas básicos del país, que cerrará el siglo con el Desastre del 98, momento en que se pierden las últimas colonias de ultramar (Cuba, Puerto rico y Filipinas). La cultura se hace eco de estas luchas entre tradicionalismo y progresismo dando lugar a lo que se conoció como “las dos Españas”.
A partir de 1850 se observa en toda Europa un alejamiento paulatino de las formas de vida y de la mentalidad dominantes en la época romántica.
            En lo social, la burguesía se consolida como clase dominante y deriva hacia posiciones más conservadoras, mientras que las masas obreras luchan por mejorar sus duras condiciones de vida y empiezan a prender las doctrinas revolucionarias: marxismo, comunismo y anarquismo.

2. PENSAMIENTO.

El positivismo (VS idealismo romántico) es la filosofía característica del momento: sólo admite como verdadero lo descubierto mediante la observación rigurosa y la experimentación. Las aportaciones más importantes de la ciencia son el método experimental (Bernardl), las teorías sobre la herencia biológica (Mendel) y el evolucionismo (Darwin).
            En España tendrá gran importancia el krausismo, que defendía una religiosidad compatible con la razón y una ética basada en la tolerancia y la convivencia. Fundarán la Institución Libre de Enseñanza.

3. EL REALISMO.

            El Realismo es el movimiento cultural de la clase burguesa, clase dominante, que surge como resultado de la depuración de los elementos románticos más idealistas que encuentran su mejor cauce de expresión en la novela, que fue el género por excelencia. A mediados de siglo, el Romanticismo ya está superado en Europa, donde predominan los principios estéticos del Realismo. A España llegaré más tarde, 1870, momento en que Galdós publica La Fontana de Oro.

            3.1.LA NOVELA

            La literatura se hará eco de las circunstancias sociales y las doctrinas filosóficas, políticas y científicas. A diferencia del Romanticismo, no se huye de la realidad sino que se la retrata, con mayor o menor dureza, a veces con el propósito de transformarla.
En España contaba con una tradición de realismo en la novela del Siglo de Oro (Cervantes, la picaresca...) y el costumbrismo de mediados de siglo, aunque el realismo pretende ser la expresión total de la sociedad.
La narrativa realista europea  fue muy leída y tenida en cuenta por nuestros novelistas e incorporarán nuevos temas y un nuevo tratamiento de la realidad de los países vecinos. Tradición española e influencias europeas dieron a la novela española una nueva etapa áurea, sobre todo a partir de 1870. Las principales características de la novela realista española son las siguientes: 

Observación rigurosa a imitación de lo científico y descripción fiel de la realidad. Hay un deseo de representar de forma objetiva la realidad. Así, el escritor se documenta sobre el terreno, tomando apuntes sobre los escenarios, las gentes, la indumentaria... ; o busca en libros los datos necesarios para conseguir la exactitud ambiental o psicológica. La Sociología o la Psicología fue útil a la hora de pintar personajes o ambientes; veremos que el experimentalismo, el evolucionismo y las teorías de la herencia genética, estarán en la base del Naturalismo.
Ubicación próxima de los hechos: la sociedad contemporánea es la única que puede ser objeto de una indagación directa, de ahí que la sociedad española del momento pase a ser el tema por excelencia.
Propósito de crítica social. La novela realista, que arranca con la publicación en 1870 de La Fontana de oro de Galdós, se ocupa de la problemática burguesa, defiende su sistema de valores y contempla el mundo desde una óptica burguesa. Pero esto no implica un total acuerdo con las manifestaciones de sus ideales, muy al contrario, abundan las críticas. Se puede apreciar en estas novelas la evolución de la clase burguesa española: en un principio, el burgués progresista que aspira a reformar las estructuras sociales; sin embargo la burguesía empieza a desnaturalizarse y a ponerse del lado de la alta burguesía o de la antigua aristocracia. Las críticas se ceban en el “quiero y no puedo” de los pequeños burgueses de la Restauración.
—El interés se centra en la vida urbana, representada por Madrid, que aparece positivamente connotada frente a la rural, sede del oscurantismo reaccionario. Frente al interés que suscitan la alta y pequeña burguesía, el mundo de oficinistas, funcionarios y empleados, se prescinde de la clase obrera y sólo se hacen referencias superficiales o excesivamente simplistas.
Narrador omnisciente: maneja los hilos del relato y lo sabe todo de los personajes.
Descripciones minuciosas, que responden al afán de reproducir con toda fidelidad el entorno, los personajes y sucesos, y que alcanzan por igual a personas, objetos, ambientes y paisajes
Personajes. Los lectores conocen a los personajes fundamentalmente a través de las palabras del narrador y de sus descripciones, que condicionan por completo nuestra interpretación. Los protagonistas son tanto individuales como colectivos (como en La Regenta). Hay un cierto número de personajes redondos, es decir, que tienen una psicología más o menos compleja que va evolucionando a tenor de las circunstancias y una serie de personajes planos, caracterizados por un solo rasgo o muletilla, o por un número muy limitado de ellos.
Los tipos sociales que aparecen son muy variados: el clero, el funcionariado, la clase política, la alta burguesía y la aristocracia, la clase media y el pueblo llano... Se advierte una esencial antítesis entre dos tipos ideológicos: el conservador y reaccionario, que se aferra a la tradición y rechaza el progreso, y el positivista. La visión que se nos da de cada uno está en estrecha relación con la ideología del autor.
Lenguaje: aproximación al lenguaje coloquial. Hay dos estadios distintos: la voz del narrador, que se nos presenta en un estilo más cuidado y culto, a veces incluso retórica, pero participa muy a menudo del tono coloquial; y el habla de los personajes, que varía y es fundamental su caracterización. Así encontramos una amplia gama de idiolectos que van desde el tono más culto al más vulgar, pasando por los que reflejan las peculiaridades lingüísticas de cada región.
Verosimilitud: todo lo representado tiene que dar la sensación de realidad, de cosa viva.
Estructura narrativa lineal. Los hechos siguen un orden cronológico.
      Estilo sencillo y sobrio.
Todos estos rasgos alcanzan su máximo desarrollo en la novela naturalista.
Los autores más representativos de la novela realista española son:
-Fernán Caballero (pseudómino de Cecilia Böhl de Faber): su novela La gaviota, publicada en 1849, constituye el primer intento de realismo en España.

-José María Pereda: su obra El sabor de la tierruca es un ejemplo de novela regionalista ambientada en Santander.

-Juan Valera: su obra principal es Pepita Jiménez.

-Pedro Antonio de Alarcón: su mejor obra es El sombrero de tres picos.

Pero, sin duda, las dos grandes figuras de la novela realista en España son:

BENITO PÉREZ GALDÓS (1843-1920)
Canario de nacimiento, su familia le envía en 1862 a Madrid para que estudie derecho. Sin embargo, le atrae más la vida del Ateneo, las tertulias y la vida “bohemia” que los estudios de leyes. Nunca terminó la carrera. Se dedicó al periodismo, lo que le proporcionó el dinero indispensable para vivir y para dedicarse por entero a la creación de sus obras literarias.
Fue un escritor muy prolífico: escribió 32 novelas, 42 Episodios Nacionales, 24 obras dramáticas, prólogos, artículos y cuentos. Logró captar como nadie los cambios de la vida colectiva y personal, centrándose en la vida de Madrid. Defensor de la clase media como clase del progreso y del cambio, se fue desengañando poco a poco de ella. De un “radicalismo” burgués inicial que podría representar Doña Perfecta, pasa a ser el escritor que desde la burguesía piensa y trabaja contra ella. Intentó encontrar los males de la patria para reformar el país, lo mismo que quería hacer Larra.
Ideológicamente, se adscribió primero al liberalismo progresista; más tarde adoptó posiciones más avanzadas y se proclamó republicano y vecino a los socialistas. Su postura ideológica le valió el rechazo de los sectores ultracatólicos y reaccionarios. Murió, ciego y arruinado, entre el clamor del pueblo que dio vida a sus novelas.
Para Galdós la novela es la imagen de la vida y el novelista debe intentar reconstruir la sociedad en su totalidad.
Entre sus obras:

-Episodios nacionales. Conjunto de 46 relatos que reconstruyen la historia de España del siglo XIX desde la batalla de Tarfalgar (1805) hasta la Restauración borbónica (1875).

-Novelas de la primera época. Con La Fontana de Oro pretende ofrecernos una crónica política del trienio liberal (1820-1823). Se advierte el empeño de Galdós en ofrecernos una lección útil para el presente de España. Otras novelas de esta época son El audaz, La sombra.

-Las novelas de la intolerancia religiosa. Doña Perfecta, Gloria y La familia de León Roch son denuncia del clericalismo y pintura de los males que la intolerancia acarrea a la sociedad y al individuo.
De esta época es también Marianela, que cuenta la trágica historia de amor entre una joven y un muchacho ciego.
                      
-Novelas contemporáneas. Con la publicación en 1881 de La desheredada, da cabida al Naturalismo europeo del momento; el determinismo ambiental pesa de forma considerable a lo largo de todo el relato. La cumbre de este periodo lo alcanza con Fortunata y Jacinta (1886), que es la novela del Madrid total y que cuenta  con más de 1500 personajes. En ella se establece un triángulo amoroso entre Fortunata, una mujer del pueblo, Juanito Cruz (su amante), un burgués acaudalado y Jacinta, la esposa de éste.
-Novelas de la etapa espiritualista. En este grupo se encuentran novelas como Nazarín o Misericordia. En ellas predomina el espiritualismo y la pobreza como modo de vida.


LEOPOLDO ALAS CLARÍN (1852-1902).

Fue un espíritu crítico reformardor. Como crítico literario fue muy poco indulgente.
En sus cuentos recrea las vidas de personajes humildes víctimas de la sociedad. Destacaremos Pipá y ¡Adiós cordera!
Como novelista se burla del Romanticismo en Su único hijo.
En su novela cumbre, La Regenta, el autor pasa revista a toda la sociedad de su época a través de la historia central de Ana Ozores, que se inspira en Enma Bovary, cuyo perfil psicológico es extraordinario. La novela está cargada de crítica social y de un fuerte anticlericalismo: la ciudad de Vetusta nos muestra una sociedad en la que la burguesía se ha aliado con el antiguo régimen para esconder baja una máscara de modernidad los modos de vivir tradicionales. Es una novela de adulterio, que tiene como protagonista a una joven profundamente insatisfecha, pero también es una novela de sacerdote, dado que Fermín de Pas es una sacerdote del que arranca el conflicto entre la castidad impuesta y el instinto natural.

4. EL NATURALISMO. LA NOVELA NATURALISTA.

El Naturalismo es una corriente literaria que se desarrolla en Francia impulsada por Zola y su obra La novela experimental: intenta aplicar a la novela los principios del método experimental. El novelista naturalista, como el realista, ha de observar minuciosamente y asumir los mil aspectos del mundo natural; pero, además, intenta formular las leyes que rigen la realidad para adquirir un conocimiento científico de los fenómenos. Zola intenta experimentar en el alma humana como el fisiológo sobre la materia con una finalidad práctica. Las características serían las siguientes:
-el novelista debe ser objetivo e impersonal, el narrador impasible (en la mayoría de los casos se quedó en teoría) y descripción detallada y exacta. La novela se convierte por ello en una crónica cotidiana y sus personajes son seres corrientes.
-el determinismo es clave en estas novelas: el hombre está determinado por la sociedad (determinismo ambiental) y por la herencia biológica (determinismo biológico), y es producto de ambos factores.
-no se retrocede ante los aspectos más morbosos, sombríos y repugnantes de la sociedad, antes bien, profundiza en ellos ya que, si no se puede cambiar la herencia biológica, al menos sí se puede aspirar a cambiar las condiciones sociales en las que viven los hombres.
-la lengua literaria está en consonancia con esa imagen degradada de la realidad y se vuelve más bronca y cruda.
Se pueden observar rasgos naturalistas en algunas obras de Galdós (La desheredada) o de Clarín (La Regenta). Sin embargo, los máximos representantes de la novela naturalista en España son:

EMILIA PARDO BAZÁN (1851-1921)

Defendió el Naturalismo de las críticas de los tradicionalistas, pero desde una óptica cristiana, por eso su naturalismo es meramente formal: situaciones escabrosas, ambientes degradados, señores decadentes y criados brutales, así como escenas de una extrema violencia. Después seguirá el espiritualismo ruso y más tarde la estética modernista.
La novelas que están dentro de la estética naturalista son La tribuna, Los pazos de Ulloa y La madre naturaleza.

BLASCO IBÁÑEZ (1867-1928)

Su naturalismo se puede llamar “naturalismo social”, pues si es cierto que sigue algunas características de esta corriente, en su crítica social toma partido, y eso no cuadra con la impersonalidad propia de los naturalistas franceses. Retrató como nadie los conflictos sociales de sus tierra valenciana. Entre sus obras destacaremos La barraca, Entre naranjos y Cañas y barro.

            3.2. LA POESÍA
Las máximas figuras poéticas de la segunda mitad de siglo quedaron explicadas en el tema anterior: Bécquer y Rosalía de Castro. Otros autores significativos son Núñez de Arce y Ramón de Campoamor.

3.3. EL TEATRO.

Lo estudiaremos con detenimiento en el próximo tema. Sólo decir que destacan las adaptaciones que Galdós hizo de algunas de sus novelas, como Doña Perfecta, El abuelo o Realidad; y las primera obras de Jacinto Benavente.

domingo, 19 de noviembre de 2017

TEMA 2. EJERCICIOS. MODELO DE COMENTARIO DE TEXTO POÉTICO. LA CANCIÓN DEL PIRATA.


TEMA 2. EJERCICIOS. MODELO DE COMENTARIO DE TEXTO. FRAGMENTO CANCIÓN DEL PIRATA, ESPRONCEDA.

El tema del texto es la exaltación de la libertad.
En cuanto al resumen del contenido, podríamos redactarlo de la siguiente manera: el texto se abre con la descripción de “el Temido “ y del paisaje que lo rodea (un mar en calma), y se nos da la ubicación temporal (es de noche) y espacial (en Oriente, con rumbo a Estambul) del personaje protagonista. El resto es un soliloquio del pirata que se dirige a su propio barco para darle arrojo y valor frente al enemigo que siempre está al acecho. El fragmento se cierra con la exaltación de la libertad y su deseo de vivir al margen de la sociedad.
En cuanto a la estructura, podemos dividir el texto en tres partes: del verso uno al verso dieciséis se describe el barco en una noche tranquila y cómo el pirata se dirige hacia Estambul; del verso diecisiete al verso treinta, el yo lírico del poema, el pirata, le habla al propio navío recordando sus conquistas y alentándole a seguir adelante; del verso treinta y uno al final, el pirata lleva a cabo una exaltación de la libertad.
La métrica es característica del Romanticismo. Las dos primeras estrofas son octavillas agudas: ocho versos de arte menor, en este caso octosílabos, con rima consonante –aab –ccb –dde –ffe. La siguiente estrofa es una sextilla de pie quebrado: seis versos octosílabos, a excepción del segundo que es tetrasílabo, con rima consonante ghgiih. La siguiente estrofa es otra octavilla aguda, pero esta vez con versos tetrasílabos, con rima consonante –jjk –llk. Y el texto se cierra con una copla: cuatro versos octosílabos con rima asonante en pares y sueltos los impares.
Estamos ante un texto poético en el que aparecen diversas funciones del lenguaje. En primer lugar, está presente la función expresiva,  dado que estamos ante un texto lírico en el que el yo poético expresa sus sentimientos, en este caso, su deseo de vivir al margen de las estructuras sociales. Evidentemente es un texto subjetivo, ya que se habla desde el yo. La marca lingüística más destacable es el uso de la primera persona (mío, mis, hemos hecho).
También está presente la función apelativa, ya que el yo lírico se dirige a un tú, el barco. Las marcas lingüísticas más sobresalientes son el uso de la segunda persona (navega, tu), el imperativo (navega) y el vocativo (velero mío).
Y dado que el texto llama la atención por su propia forma y por el uso de figuras literarias, está presente la función poética. Las figuras literarias más relevantes son: hipérbole (no corta el mar, sino vuela), aliteración (la luna en el mar riela), personificación (en la lona gime el viento y toda la parte en que se dirige al barco como si fuera su interlocutor), metáfora (olas de plata y azul), quiasmo (Asia a un lado, al otro Europa), enumeración (que ni enemigo navío, ni tormenta ni bonanza), hipérbaton (tu rumbo a torcer alcanza, y han rendido sus pendones cien naciones a mis pies), paralelismo (que es mi barco mi tesoro, que es mi Dios la liberta), anáfora (y, que), elipsis (mi ley, la fuerza y el viento, mi única patria, la mar),polisíndeton (y, ni), apóstrofe (ya que el pirata de dirige de forma vehemente al navío) y epíteto (blando). 

En este fragmento se dan la mayoría de las características del Romanticismo. Destaca por su polimetría: se combinan diferentes estrofas y versos de distinta medida, muestra de la libertad creadora que ha seguido el poeta.
El tema del texto es el ansia de libertad y su personaje un ser marginal. Se exalta la figura del pirata, que vive libre, sin dios ni más patria que el mar. El ambiente que se recrea es reflejo de la conciencia del personaje: el mar está en calma, como su conciencia. El escenario es nocturno.
En cuanto al lenguaje, es grandilocuente y enfático.





REPASO DEL SINTAGMA ADJETIVAL


TEMA 3. EL ADJETIVO.


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Definición
Los adjetivos son palabras que pueden acompañar al sustantivo y destacan una propiedad de lo expresado por el sustantivo o limitan su extensión: carbón vegetal, mi teléfono.
Entre los adjetivos se pueden distinguir dos clases muy diferentes:
Los calificativos, que expresan propiedades o circunstancias de los seres u objetos nombrados por un sustantivo: día soleado, pareja feliz.
Los determinativos, que estudiaremos en otro tema, que concretan o limitan la extensión del sustantivo: este año, varios amigos.
Clases
Por su forma:
-Adjetivos de una terminación: no presentan variación de forma al cambiar el género: Manzana verde, hombre/mujer ágil.
-Adjetivos de dos terminaciones: presentan formas distintas para el masculino y para el femenino: hombre rico, mujer rica, agua clara.

Por su significado:
-Adjetivos explicativos o epítetos: designan una cualidad propia del sustantivo al que se refieren; es decir, ponen de relieve una idea que ya está contenida en el sustantivo: nieve blanca; mansos corderos. Suelen ir delante del sustantivo.

-Adjetivos especificativos: concretan al sustantivo limitando su extensión o seleccionándolo por la posesión de una nueva cualidad: Un perro hambriento caminaba solitario.
Vemos como en estos dos casos, los adjetivos calificativos concuerdan en género y número con el sustantivo al que complementan:
Pequeño (masculino, singular) concuerda con perro (masculino, singular)
Agotada (femenino, singular) concuerda con Marina (femenino, singular)
Por su grado:
Algunas de las cualidades que expresan los adjetivos calificativos puede afectar al nombre en mayor o menor intensidad. No es lo mismo decir que Juan es alto a decir que Juan es altísimo. De esta manera, se distinguen tres grados:
-El adjetivo en grado positivo expresa la cualidad tal cual es, sin cuantificar: Juan es listo; Mi casa es bonita.
-El adjetivo en grado comparativo está acompañado por un adverbio (más, menos, tan o la locución “igual de” ) y sirve para crear comparaciones que pueden ser de tres tipos:
  • de superioridad: más + adj + que: Ana es más alta que su hermana.
  • de inferioridad: menos + adj + que: Ana es menos alta que su hermana.
  • de igualdad: tan + adj + como // igual de + adj + que: Ana es tan alta como su hermana // Ana es igual de alta que su hermana.
-El adjetivo en grado superlativo expresa una cualidad en su nivel más elevado.
Se divide en:
  • Superlativo absoluto: cuando el adjetivo aparece acompañado del adverbio muy, de sufijos como –ísimo o -érrimo o , en el habla popular, de prefijos como super-, archi-, requeté- o extra : guapísima, paupérrimo, extrasuave, requeteguapa.
  • Superlativo relativo: establece la cualidad máxima en relación con un grupo y de forma con  artículo determinado + más/menos + adj + de: Ella es la más simpática de la familia.

Grado positivo
Grado comparativo
Grado superlativo
Estas formas cultas en grado superlativo apenas se usan fuera de la lengua escrita. Algunas conviven con las construidas mediante el sufijo -ísimo.
Adjetivo en grado positivo
Superlativo culto
Superlativo de uso más frecuente
Los adjetivos sintéticos
Los adjetivos bueno, malo, grande y pequeño tienen comparativos de superioridad y superlativos especiales, distintos de los que se forman con los procedimientos mencionados.
Grado positivo
     Grado comparativo
           Grado superlativo
pequeño
     menor
           mínimo
grande
     mayor
           máximo
bueno
     mejor
           óptimo
malo
     peor
           pésimo
bajo                        inferior                                ínfimo
alto                         superior                               supremo
El sintagma adjetival
ESTRUCTURA
NÚCLEO: un adjetivo que puede ir solo o acompañado de complementos (modificadores).
Las locuciones adjetivas son dos más palabras que equivalen a una adjetivo y, por tanto, realizan la misma función que un adjetivo.
Ejemplo: Esta tarta está de vicio. De vicio es una locución adjetiva que equivale a un adjetivo (buena, deliciosa, rica) y funciona como atributo.

MODIFICADORES (cuantificadores)
-Adverbios: muy alto, bastante ruidoso, etc.
-Locuciones adverbiales: dos más palabras que equivalen a una adverbio. Ejemplos: feo con avaricia, tonto de remate, etc.
Funciones que puede realizar el SAdj dentro de la oración
-CN: La hermosa dama se marchó.
-C.Pvo: Llegué a casa muy cansada.
-Atributo: Estoy bastante triste.

ACTIVIDADES
1.     Analiza sintáctica y morfológicamente los siguientes sintagmas adjetivales:
-Demasiado frío.
-Harto de tu actitud.
-La mar de simpático
-Muy enamorado de su novia.
2.     Analiza sintáctica y morfológicamente las siguientes oraciones:

-Los ciudadanos estaban muy cansados de las mentiras de los políticos.

-Se declaró culpable de asesinato al principal sospechoso.

-La prestigiosa marca de ropa ha sido denunciada por explotación infantil.

-No me gusta nada el pescado crudo.

3.     Ejercicios interactivos de repaso de sintagmas adjetivales y adverbiales.





 LAS ACTIVIDADES SE ENTREGARÁN EL PRÓXIMO LUNES 29 DE NOVIEMBRE






LINK NUEVA WEB

Os dejo el linlk de la nueva web que vamos a usar en lo que queda de curso. MI CLASE DE LENGUA 4º ESO